lunes, 2 de septiembre de 2019

GAMIFICANDO EL AULA
Y ROMPIENDO ESTRUCTURAS




Debo confesar que al principio fue una gran sorpresa la respuesta que tuve por parte de mis estudiantes ... pero después de pensarlo un poco era obvio que iban a reaccionar así. ¡A quién no le gusta jugar o divertirse!
Aunque tuve varios tropiezos con la tecnología (cuando llegué al curso empecé a armar el proyector y no me funcionaba el cable que lo conectaba a mi computadora, así que un alumno me prestó la suya y yo le presté la mía para que pudiera hacer la actividad), pude sortearlos finalmente y lograr que jugaran y aprendieran casi sin darse cuenta.
La experiencia la realicé en el Instituto Universitario de Seguridad Pública con los alumnos de segundo año de la Tecnicatura (policías) donde imparto la materia de Legislación en Seguridad Pública.
Es un ambiente muy diferente a un secundario o universidad, por demás cerrado donde  se imparte una enseñanza muy tradicional y rigurosa que no permite demasiado el uso de la tecnología (no se pueden usar celulares, solo notebook y bajo previa autorización). Ello implica que la mayoría de los profesores son de corte conductista (muchos de ellos incluso son policías con formación de policías) y la forma de evaluar es siempre oral o escrita por demás sumativa.
Pero como yo siempre digo ¡ésta es mi hora, mi materia y mi clase!... así que hoy rompimos el molde con tan grata novedad al implementar éste "juego en línea" o Kahoot (hacer clik aquí)




Mis alumnos comenzaron a divertirse desde que se inventaron los nombres de los grupos que iban a competir, es decir que jugaron desde el comienzo... y después se armó una gran competencia  entre los grupos que intervenían: quiénes eran los más rápidos, los que más sabían o los que mejor comprendían las consignas dadas.
Comprobé que les gustó realizar la actividad mediante un cuestionario realizado en google drive (hacer clik aquí)
Ellos estaban libres, contentos y yo ... feliz de haber roto el molde por primera vez en esa institución, de dar el primer paso, de demostrar que se pueden hacer las cosas de forma diferente y aún así lograr el mismo resultado: el aprendizaje pero desde juego, desde el entusiasmo... sin lapicera roja, sin la palabra "prueba o examen"... sino desde la alegría de aprender jugando.
Solo tengo palabras de felicidad y agradecimiento a los organizadores y tutores de éste curso por habernos llevado a realizar tan grata actividad en nuestras aulas.

¡gracias, gracias, gracias!




Los ganadores... ¡mis alumnos y las TIC en el aula!











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