HACIENDO LO CONTRARIO
DESHACER PARA CONSTRUIR

Al comenzar el estudio del módulo tres, no sabía cuánto me iba a afectar en el diseño de mis clases.

Y ésto no para...cuando creía que estaba todo dicho nos convertimos en cangrejos: ¡se camina hacia atrás!

Lo más me llamó la atención fue el diseño instruccional de la Planificación Inversa o Clase Invertida o como lo define Jay Mc Tighe UBD (Understanding by Desing): hay que "planificar a partir de los resultados". 

Con UBD, el objetivo final es pensar hacia atrás, centrándose en el panorama general al final de una unidad: ¿Cuál es la pregunta esencial que sus alumnos deberían poder responder? o ¿Qué es lo que tendría mayor valor comprender?. Y respondiendo a ello manifiesta que los estudiantes deben comprender en forma directa "conceptos más amplios y transferibles...los procesos...los propios de las áreas y los transversales", lo que implica "enseñar y evaluar para la comprensión"... 

Para lograrlo: los resultados de aprendizaje, las evaluaciones y las actividades deben estar alineados entre sí, de lo contrario podrían gestarse aprendizajes superficiales. Y agrega: "que el alumno conozca no significa que aprenda".

Para ello debemos utilizar La Guía Didáctica, que según García Arieto "se trata de un documento en el que se plasma toda la planificación del espacio curricular..." , aunque a mí particularmente me gusta cuando Marina Ficcardi  la define como "un contrato pedagógico entre el docente y el alumno."

Entonces el Modelo ADDIE nos enseña a pensar ¿Quién es ese estudiante? ¿Cuáles son los recursos que tiene para alcanzar los objetivos propuestos? ¿ Qué deseamos que sepan hacer?

Creo que la clave está en la creatividad del docente como punta pié inicial para plantear el cambio en la clase. Debemos entonces diseñar previamente un ambiente educativo que facilite a nuestros alumnos alcanzar los resultados de aprendizaje deseados. Pero no basta solo con desear, debemos esforzarnos para hacerlo posible, debemos "crear" clases novedosas y atractivas que despierten la curiosidad en el alumno y con ello el afán de aprender.

Aplicar el modelo de la planificación inversa a la propuesta formativa es todo un desafío, porque implica cambiar nuestra forma de pensar, es caminar hacia atrás desde la meta de llegada, es al fin y al cabo,  deshacer para construir...

Les dejo mi audio de presentación de clase haciendo clik aquí.-